miércoles, 19 de abril de 2017

Proverbios de sabiduría

La vida es el arte del encuentro, 
aunque haya tanto desencuentro por la vida.
Vinicius de Moraes

Mantén las manos abiertas, 
y todas las arenas del desierto podrán pasar a través de ellas. 
Mantenlas cerradas y todo lo que podrás sentir será un poco de arena.

Los problemas de la vida son diferentes para cada uno, y cada uno tiene necesidad de un medio diferente para resolver sus problemas. 
Por consiguiente tenemos que crear nuestro propio método. Si se imita, se cae en el error. Hay que crear por sí mismo.

Todo está ligado, todo se une en el universo. 
No se puede separar la parte del todo: 
la interdependencia rige el orden cósmico

Es inútil ser egoísta, ya que cada uno de nosotros vive en interdependencia con todo el mundo y con todas las cosas.

 Si usted cree que hay diferencias, 
las encontrará. 
Si piensa que no las hay, 
no encontrará ninguna.

El que sonríe, en vez de enfurecerse, 
es el más fuerte.

La paz eterna es vivir, 
con amor el presente.

Una buena carcajada y un buen sueño son las dos mejores curas para casi todo.

Le pedí al almendro que me hablara de Dios y empezó a florecer.

La tensión es quien crees que debes ser,
la relajación es quien eres.

Todo lo que resistimos crece,
lo que afrontamos nos enseña.

Si deseas amor verdadero, 
aprende a amarte.

Jamás desesperes aún en las más grandes aflicciones, de las nubes negras cae agua limpia y fecundante.

Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: 
el sol, la luna y la verdad.

Una mente disciplinada guía a la felicidad 
y una mente disciplinada guía al sufrimiento.

Muévete y el camino aparecerá.

Si caminas solo, irás más rápido;
si caminas acompañado, llegarás más lejos.

El verdadero error no es equivocarse,
sino no admitirlo, ni corregirlo.

Si entiendes, las cosas son así.
Si  no entiendes, las cosas son así.

Ni tu peor enemigo puede dañarte tanto
como tus propios pensamientos.

Cuando camines, camina.
Cuando comas, come. 

Cuando está llegando una tormenta, 
todas las aves se retiran 
y alejan buscando refugio. 
El águila, en cambio, 
atraviesa la tormenta 
volando por encima de ella:
los vientos turbulentos hacen que pueda remontarse más alto y ganar perspectiva... Que en las tormentas de la vida tu corazón pueda elevarse como un águila.

Todo llega y todo pasa.

Somos todos visitantes de este tiempo,
de este lugar.
Estamos solamente de paso.
Nuestro objetivo es observar,
crecer, amar...
y después volver a casa.
Proverbio aborigen