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Louise L. Hay |
Todas
las personas del camino de la vida nos traen un mensaje, dice Paulo Coelho:
algunas personas vienen como bendiciones y otras como lecciones.
Mis
personas bendición: Mi padre, mi madre, mi hermano... en el área espiritual:
Nuestro Señor Jesucristo, la Virgen María, el Espíritu Santo, la Santísima
Trinidad, los santos ángeles y los arcángeles de Dios... en el área emocional:
Louise L. Hay, Wayne Dyer, David R. Hawkins, Gregg Braden, Masaru Emoto, en fin
personas que aportan desde lo positivo y lo constructivo.
Todas
las personas del camino de la vida nos dejan un aprendizaje.
Poco
a poco se ha ido aclarando el panorama de lo que sirve y lo que no sirve, de lo
que suma y de lo que resta.
A
veces uno presiente, percibe, más no tiene elementos concretos y da miedo ser
ligera y cometer una imprudencia, una injusticia, más gracias a Dios Padre
Celestial se ha ido revelando como cada persona elige como alimenta su corazón.
La
partida de mi Padre me dio una GRACIA: la gracia de la Fortaleza se venía gestando
desde hace mucho tiempo porque cuando uno ama, comparte, vive y disfruta en
vida con la persona con sinceridad, cariño y amor ese mismo amor fortalece y
sostiene, la oración también es fundamental.
Estoy
viviendo un momento de cambios profundos y positivos.
Es
una elección vital el tipo de vida, personas y relaciones que queremos:
constructivas o destructivas.
Es
doloroso decir hasta pronto y tomar distancia con personas a quienes se les
tiene afecto y que no pueden ver en ellas mismas el ser amoroso y de luz que
son, que eligen alimentar la parte tóxica y destructiva en lugar de alimentar
el ser de luz y amor que esencialmente son.
Por
amor propio hay que tomar distancia de las personas y relaciones que dañan o
intentan dañar nuestra vida ya sea de forma solapada o directa, hay que dejar
ir a las personas tóxicas y destructivas porque es una falta de amor propio
rodearnos de personas enfocadas en hacernos daño.
Un
conocido lo expresó gráficamente, hasta Dios le dijo a
Lucifer: "hasta luego hermano"... si decidió convertir su vida
en un infierno esa es su decisión. Dios en el Cielo y el Enemigo en el
Infierno.
En
la batalla de San Miguel Arcángel contra el Dragón venció San Miguel Arcángel y
su ejército de ángeles y Dios envió a Lucifer para el Infierno...
Ni
el propio Dios soporta a los espíritus malignos e impuros, no es
obligación adoptar y soportar a gente de actuar tóxico y dañino.
Es
un acto de amor propio tomar distancia y alejarse de personas y relaciones
dañinas y tóxicas y es un acto de amor propio rodearnos de personas y
relaciones positivas y constructivas.
Las
personas positivas y constructivas alimentan la mente, espíritu y corazón con
palabras, lecturas, música, imágenes, fotografías, películas, entornos y
relaciones de alta energía las personas positivas cuidan y aman su cuerpo, no
importa la edad siempre se ven y están bien, este cuerpo que es nuestro
vehículo envejece, más nuestro espíritu y la energía que nos inspira son
eternos... la belleza es una proyección de nuestro interior.
Por la ley de atracción atraemos gente acorde para lo que estamos
viviendo: el infierno, la transformación o el cielo.
Lo interesante no es que tan pecadores fuimos, lo realmente interesante es
salir del Infierno y tener la capacidad de transformación para elegir, crear,
mantener, alimentar y vivir nuestro propio Cielo... ahí es donde está el
verdadero Desafío.