+Por la señal de la
Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios nuestro,
en el nombre del
Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Invoco la poderosa
protección
de la Preciosísima
Sangre redentora de Cristo,
Rey del universo y
Rey de reyes.
En el nombre de Dios
Padre,
en nombre de Dios
Hijo
y en el nombre de
Dios Espíritu Santo:
con el Poder de la
Sangre de Jesucristo el Señor,
sello y protejo,
protejo y sello,
mi consciente,
inconsciente, subconsciente,
mi razón, mi corazón,
mis sentimientos,
mis sentidos, mi ser
físico, mi ser mental,
mi ser material y mi
ser espiritual.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Todo lo que soy, todo
lo que tengo,
todo lo que puedo,
todo lo que sé y todo
lo que amo,
queda sellado y
protegido
con el poder de la
Sangre de Jesucristo el Señor.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Sello mi pasado, mi
presente y mi futuro,
sello mis planes,
metas, sueños, ilusiones,
todo lo que emprenda,
todo lo que inicie,
todo lo que piense y
haga,
queda bien sellado y
protegido
con el poder de la
Sangre de Jesucristo el Señor.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Sello mi persona, mi
familia, mis posesiones,
mi casa, mi trabajo,
mi negocio,
mi árbol genealógico,
lo de antes y lo de
después,
todo queda sellado y
protegido,
con el Poder de la
Sangre de Jesucristo el Señor.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Me escondo en la
llaga del
Costado herido de Jesús,
me escondo en el
Corazón Inmaculado
de la Santísima
Virgen María,
para que nada ni
nadie me pueda afectar
con sus maldades, sus
malas palabras y obras,
con sus malos deseos
ni con sus engaños,
para que nadie me
pueda dañar
en mi vida afectiva,
en mi economía, en mi salud,
con sus males
enviados, con sus envidias,
con sus malos ojos,
habladurías y calumnias,
ni con magias,
hechizos, conjuros o maleficios.
Dios mío ven en mi
auxilio,
Señor, date prisa en
socorrerme.
Todo mi ser queda
sellado,
todo a mi alrededor
queda sellado,
y yo ....... quedo
para siempre protegido
con la Preciosísima
Sangre de nuestro Redentor.
Amén, amén, amén.
Rezar el Credo,
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Mientras se hace la
oración y los rezos
es conveniente tener
una vela blanca encendida,
después se deja hasta
que se consuma.