El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle
miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar?
R/.
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el
corazón me dice que te busque y buscándote estoy.
R/.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio;
no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío.
R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de
valor y fortaleza y en el Señor confía.
R/.