domingo, 21 de febrero de 2016

Oración de emergencia al Sagrado Corazón de Jesús

Oh Divino Jesús que dijiste: "Pedid y recibiréis; buscad y encontrareis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra y a quien llama se le abre". Mírame postrad@ a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor: (Se ora en silencio pidiendo el favor).

¿A quien he de pedir, sino a Tí, cuyo corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar, sino en el tesoro de Tu Corazón, que contiene todas las riquezas de la Clemencia y Generosidad Divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?

A ti acudimos, Oh Corazón de Jesús, porque en Tí encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.

Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que Tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.

Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el Centurión Romano en favor de su Criado; de la confianza con que oraron las Hermanas de Lázaro, los Leprosos, los Ciegos, los Paralíticos que se acercaban a Tí porque sabían que tus oídos y Tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.

Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tu ves las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, si me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo con más espíritu de fe.

Cualquiera que sea Tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.

Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete Tu Corazón Misericordioso. Amén.

Padre Nuestro. Ave María. Gloria al Padre.

Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos Confío. 
(3 veces)

Nota: Se sugiere rezar esta oración cuando surja algún problema.
Puede rezarse en forma de Triduo o Novena, o por un tiempo indeterminado.
Se aconseja que, para rezarla con mayor provecho, se reciban los Sacramentos de la Confesión y Comunión.

 Al Inmaculado Corazón de María 
para pedir un favor

¡Corazón inmaculado de María! desbordante de amor a Dios y a la humanidad y de compasión por los pecadores, me consagro enteramente a ti.

Te confío la salvación de mi alma.

Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que me separe del pecado, ame mas a Dios y al prójimo y alcance la vida eterna juntamente con aquellos que amo.


Medianera de todas las gracias, y Madre de misericordia, recuerda el tesoro infinito que tu divino Hijo ha merecido con sus sufrimientos y que nos confió a nosotros sus hijos.

Llenos de confianza en tu maternal corazón, que venero y amo, acudo a ti en mis apremiantes necesidades. 

Por los méritos de tu amable e inmaculado Corazón y por amor al Sagrado Corazón de Jesús, obténme la gracia que pido (mencionar aquí el favor que se desea)

Madre amadísima, si lo que pido no fuere conforme a la voluntad de Dios, intercede para que se conceda lo que sea para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma. 

Que yo experimente la bondad maternal de tu corazón y el poder su pureza intercediendo ante Jesús ahora en mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.


Corazón de María, perfecta imagen del corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.